El papamoscas gris (Muscicapa striata) es un pájaro que normalmente pasa desapercibido a la vista de cualquier humano que no tenga el instinto "pajarero", su color grisaceo, sus tranquilos movimientos y su poca musicalidad hacen de el una más que discreta ave paseriforme.
Se posa en ramas despejadas y espera pacientemente que algún insecto se ponga a tiro para lanzarse tras el y conseguir un buen bocado tras varios quiebros y requiebros en el aire. Incluso se puede llegar a oir un chasquido al cerrar el pico y retener al insecto.
Es de carácter solitario y sobre el mes de octubre suele abandonar la península. Estas fotos están tomadas en un pinar de Chiclana de la Frontera a finales de septiembre por lo que puede ser algún individuo que está de paso hacia los cuarteles africanos.
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