Una de las más agradables sorpresas en nuestra reciente visita a Asturias, nos la llevamos con esta ruta. Cómoda, sombría y muy vistosa es perfectamente factible hacerla a finales de agosto como la hemos hecho.
Se trata de unos 14 kilómetros de paseo que nos daremos entre paredes rocosas, río y una frondosa vegetación.
Para llegar al comienzo hay que dirigirse al pueblo de Soto de Agüés, a través de Rioseco que es la capital del Consejo de Sobrescopio. Se encuentra el el parque natural de Redes. Una vez que estemos en dicho pueblo nos acercaremos al lavadero donde podemos refrescarnos un poco (de manera voluntaria o no) antes de comenzar la ruta.
El camino es inconfundible y muy cómodo durtante todo el trayecto, incuso factible hacerlo con niños en sillita de ruedas. La pendiente es muy poca y la sombra acompaña casi todo el recorrido.
Pronto se encajona el sendero y se suceden bellas estampas donde se conjugan la roca, el verde de la vegetación y el agua.
Este sendero era un antiguo paso utilizado por pastores y arrieros para alcanzar el vecino valle de Aller.
Diversas cascadas y pozas pueden servirnos para darnos un buen chapuzón.
La duración total dependerá de las ganas y fuerza física que nos acompañe, pero a modo de marcha/paseo podemos tardar unas dos horas en la ida y otras tantas en la vuelta.
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