Llega la primavera y la aguja colinegra, Limosa limosa, exhibe su plumaje estival de colores vivos y gran contraste. Inconfundible por su largo pico que introduce en los terrenos fangosos para extraer pequeños gusanos, crustaceos, etc. A pesar de que la mayor parte del tiempo están andando por los fangos, no es raro verlas con el "agua al cuello" rebuscando comida.
La forma más fácil de distinguirla de su parienta la aguja colipinta es cuando inicia el vuelo y comprobamos como su cola presenta una franja continua de color negro intenso.En la Bahía de Cádiz y en las salinas de Bonanza es muy habitual el poder verlas.
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