Por las Bahía de Cádiz es muy habitual el poder observar a un pequeño limícola corretear por los suelos fangosos en busca de pequeños moluscos, insectos, gusanos... se trata del chorlitejo chico, Charadrius dubius, que anida en pequeños y precarias hendiduras del terreno que la hembra se preocupa de realizar en zonas arenosas.
Suele ser tolerante a nuestra presencia, aunque cuando percibe algo de peligro realiza movimientos hacia arriba y abajo sin mover las patas, antes de partir a otra zona más segura. Así mismo es frecuente si lo sorprendemos cerca de algún nido que imite el comportamiento de un ave herida para llamar la atención de depredador y retirarlo de las proximidades del nido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario