Ganas de naturaleza, un coche, unos prismáticos y una cámara fotográfica es lo necesario para dar una vuelta por carreteras estrechas y un carril practicable para cualquier turismo y conocer una parte importante del parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Se trata de un circuito que comienza y finaliza en la villa de Cazorla y entre medias habremos recorrido casi 70 kilómetros de pura naturaleza e historia.
Saldremos desde Cazorla en dirección a la Iruela, que está a poco más de un kilómetro de esta, y allí debemos de entrar en el pueblo y buscar las indicaciones hacia "El Chorro" se trata de una carretera en buen estado, aunque algo estrecha, que en primer lugar nos conducirá hacia la zona de los miradores, donde haremos una primera parada para disfrutar de unas excepcionales vistas de la campiña y Sierra Mágina.
Quesada también será divisible desde el primer tramo de la ruta.
A la vez podremos observar los acantilados que aparecen a nuestra izquierda y que son fantásticos para visualizar rapaces y aves rupícolas.
Pasaremos a los 4,5 kilómetros por el control de Riogazas y entraremos ya en una pista en excelentes condiciones, eso si deberemos de estar atentos a las condiciones climáticas ya que circulamos entre montañas y no podemos arriesgarnos a que una tormenta nos ponga en dificultades. A continuación deberemos de parar obligatoriamente en el paraje conocido como "El Chorro" unos acantilados dignos de ver (con la suficiente precaución) y lugar excepcional para ver aves.
Una vez reiniciada la marcha encontraremos diversos cruces que están perfectamente señalizados. Nuestra dirección será siempre hacia el nacimiento del Guadalquivir.
La cantidad de rutas que se pueden hacer son casi infinitas y es que las posibilidades que nos ofrecen estas sierras así lo son.
Pinar resinero, espliego, majuelos, enebros, lentiscos, sabinas, acebos, endemismos botánicos, buitres, aguila real, perdicera, halcón peregrino, cabra montes, muflon, zorro....todo esto y mucho más se nos presentará en mayor o menor medida a lo largo de esta intensa jornada.
A los 24 kilómetros aparece un cruce que en muy poco a la derecha nos conduce hasta el nacimiento del Guadalquivir, un lugar muy conocido y que no tiene mucho que ver, pero en fin la parada es obligatoria.
Unos cientos de metros más adelante está el área recreativa "Cañada de las Fuentes" que puede ser un buen lugar para un pequeño "piquislabis".
Aunque si tenemos ganas de andurrear un rato os recomiendo que sigáis un par de kilómetros más adelante para hacer una pequeña ruta hasta los "Tejos Milenarios", una hora en total que recorre un precioso sendero que finaliza frente a unos singulares árboles.
Continuaremos ascendiendo hasta llegar a los 1800 metros de Puerto Llano, donde podremos hacer otra pequeña, pero un poco más exigente ruta, hasta la cumbre del pico Cabañas (2026 metros), una de las máximas alturas del parque pero que al partir de tan alto se hace en una hora de subida y algo menos de bajada. Las vistas desde el mismo son verdaderamente admirables.
A partir de ahora comenzaremos una gran bajada hasta salir a la carretera de Pozo Alcón-Quesada, pasando por el control forestal de Chozuelo. Tomaremos dirección al Puerto de Tiscar/Quesada.
Y pararemos luego en Tiscar con la Cueva del Agua, Santuario y Castillo, donde debemos de visitar obligatoriamente la primera y opcionalmente las otras.
En el Puerto de Tiscar tenemos una torre de vigilancia antigua que igualmente deberemos de visitar y subir a su techo y seguir admirando las vistas.
Esta puede ser la última parada dependiendo de la hora, a nosotros la tarde nos regaló este macho montés asomándose por unos riscos. El tiempo que tardemos en hacer el recorrido completo hasta volver a Cazorla dependerá de las paradas que hagamos. En cualquier caso habremos realizado una jornada verdaderamente memorable para cualquier amante de este rincón natural.
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