El alcornocal, especie de la que en la provincia de Cádiz y parte de Málaga tenemos la suerte de contar con la mayor cantidad del continente europeo, cuando crece en solitario y gracias a ser de hoja perenne crea un bosque denso e impenetrable repleto de lianas y trepadoras. Pero sobre todo en ambientes húmedos aparecen otras especies como el madroño.
Estos le dan un color y sabor especial al alcornocal
También cuando se produce un aclarado del bosque primitivo se suelen desarrollar un matorral de madroños.
Este que encontramos estaba en una zona bien copiosa de alcornoques pero había conseguido desarrollarse al lado mismo del carril.
El madroño madura en otoño y sus frutos se utilizan para confitería e incluso para la fabricación de licores.
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