El Bosque-Benamahoma por el Río

En plena Sierra de Cádiz tenemos la mejor expresión del bosque galería y ella la podemos observar comodamente en el río Majaceite y concretamente realizando la ruta que une El Bosque con Benamahoma. Es un recorrido sencillo y que nos deleitará sobre todo si vamos tras una buena temporada de lluvias.

El inicio se puede realizar desde cualquiera de las dos poblaciones, nosotros dejamos el coche en El Bosque, junto al albergue juvenil Molino de Enmedio, en la calle que sale junto al Hostal Las Truchas, a la entrada del pueblo. 

Tendremos que tomar un sendero que parte en la orilla derecha del río y seguirlo ya que está perfectamente señalizado y sin perdida alguna. Al principio veremos El Bosque a nuestra derecha con unas perspectivas muy bonitas entre arboles.

Conforme avanzamos el ríos se va "emboscando" y sus aguas transparentes que descienden desde el corazón de la Sierra del Pinar, se verán envueltas en una especie de túnel natural que proporciona un ambiente único.

Cuando lleva bastante agua es una delicia ver todas y cada una de las cascadas que se producen en su cauce.

Conforme vamos avanzando veremos distintas perspectivas de las montañas que rodean a Benamahoma.

El recorrido es apto para todos los públicos, si bien deberemos tener especial cuidado con los más pequeños. Eso sí hay que llevar un calzado deportivo para hacer la ruta ya que sobre todo si ha llovido recientemente hay zonas que son bastante resbaladizas y las torceduras están a la orden del día.

Durante todo el recorrido iremos pasando de una orilla a la otra por diversos puentes construidos al efecto.

Ya llegando a Benamahoma observaremos un viejo molino de agua derruido del que se conserva alguna que otra piedra.

En poco más de una hora y media a paso tranquilo, llegaremos a Benamahoma donde podremos degustar la vianda que llevemos preparada o bien comer en uno de sus numerosos establecimientos hoteleros. El recorrido también podemos hacerlo parcialmente desde cualquiera de las dos localidades y en el mismo observaremos cascadas y el bosque galería que envuelve al río. Todo dependerá de nuestras posibilidades, el tiempo que tengamos y las ganas de andurrear.

Las Frágiles Patas de los Flamencos

En el flamenco hay dos diferencias claras y visualmente diferentes al resto de aves, su bonito color rosado y sus largas patas. Pueden llegar a durar hasta más de 50 años en cautividad y en la naturaleza es facil que superen los 25. Pero cualquier problema que tengan en esas largas extremidades hará que se complique excesivamente su existencia y desgraciadamente esas largas extremidades son también finas y delgadas y expuestas a lesiones irreversibles.

Hace poco pudimos ver como un enorme ejemplar había sufrido una grave lesión en su pata derecha con una fractura que llamaba la atención sobre el resto de patas de sus congéneres. Esta lesión la tenía por debajo del tobillo. Si, del tobillo ya que la rodilla la tiene bastante más arriba y no se ve por el plumaje.

Estas largas patas les permiten mantenerse en equilibrio en el barro, remover el fondo para buscar alimentos y sobre todo iniciar el vuelo tras una pequeña carrera. Indudablemente este ejemplar dificilmente podía mantenerse cojeando y evidentemente no va a poder iniciar el vuelo, por lo que mal que nos pese lo tiene bastante complicado para seguir vivo. 

Observatorio de Aves el Algarrobo. Paso del Estrecho

El paso de aves por el Estrecho de Gibraltar es un autentico espectáculo que no debemos dejar pasar ya que miles de pájaros van y vienen de Europa a África tanto en primavera como a finales de verano y principios de otoño. Dependiendo de los vientos que soplen deberemos de situarnos en unos u otros observatorios. Muy cerca de Algeciras existe el observatorio "El Algarrobo" que es muy bueno si sopla viento de poniente ya que está situado al este del Estrecho.

El acceso al mismo se realiza desde Algeciras a unos dos kilómetros y medio nos aparece a nuestra derecha un carril con una cancela, ahí dejamos el coche bien aparcado para que no estorbe y en unos cuatrocientos metros estaremos en el observatorio.

Una vez en el debemos de tener un poco de paciencia y podremos observar gran variedad de aves de todo tipo y en grandes cantidades, además las vistas son magníficas de la Bahía de Algeciras y el Peñón de Gibraltar.

El lugar es ideal para pasar todo el día observando aves y para ello debemos de pertrecharnos de una buena vianda y llevar de sobra por si aparece algún invitado sorpresa.

Castelfollit de la Roca

Con tan solo 1 kilómetro2 de extensión Castelfollit de la Roca es un pequeñísmo pueblo de la comarca catalana de la Garrotxa, y su encanto reside precisamente en el poco tamaño que tiene y que está delimitado por el lugar donde se sustenta. Entre el río Fluviá y Toronell se levanta una gran pared de basalto de más de 50 metros sobre la que se encuentra esta maravilla.

Deberemos aparcar a la entrada al pueblo, en el que tenemos algún solar preparado al efecto, y andar en dirección hacia el casco antiguo de origen medieval.

Sus estrechas calles nos conducen hasta el final del pequeño recorrido en el que tendremos el colofón a nuestra visita, mientras tanto merece la pena detenerse en los variados rincones que aparecen.

Al poco llegaremos a la plaza mirador Josep Pla y ante nosotros se nos ofrece un espectáculo sin igual, un valle fertil con un verde intenso y las paredes de basalto que se desploman.

En tiempos anteriores esta ubicación eran estrategicamente insuperable por la dificultad que suponía el asaltar el pueblo defendido por las alturas de sus paredes circundantes y hoy día son un atractivo turístico por lo peculiar de sus casas expuestas al precipicio.

Una vez finalizada la visita podemos detenernos en la carretera de acceso, abajo en el valle, y tomar algunas instantáneas muy peculiares de este bonito pueblo de Girona al cual se accede desde Figueres por la C-260.

Faro de Roses

Existe un antiguo camino de ronda que recorría toda la costa y que se encargaba de vigilar quienes intentaban entrar por el mar y si partimos desde el puerto  de Roses (Girona) en poco menos de 30 minutos estaremos bajo el Faro construido en 1864. 

Se trata de un agradable paseo por unas amplias aceras pero que al llegar a la zona del faro podremos seguir por debajo del mismo a través de una senda habilitada al efecto y que podría llevarnos hasta Cadaqués.

Las vistas que tenemos, no son nada despreciables, de toda la Bahía de Roses, además justo detras del mismo se encuentra el Castillo de la Trinitat. Llama la atención la blancura del faro.

Aconsejo seguir andando por el sendero habilitado justo a la orilla del mar mediterráneo y que nos deparará sorpresas en cada recodo de su recorrido.

La Focha Común más fiera de lo que pinta

Mañana de sol reluciente, un paseo por las maltrechas y dejadas lagunas de Puerto Real nos lleva a observar un comportamiento que no entendíamos, vemos a un gran número de fochas comunes todas juntas en medio del agua. ¿Qué pasa? pues ni más ni menos que varios aguiluchos laguneros estaban intentando buscarse la pitanza y ¿que mejor defensa existe?, pues la unión que dicen que hace la fuerza.

El grupo entero unido es una de las mejores defensas que los animales en general y las aves en particular tienen contra las rapaces, y es que una gran masa junta hace muy difícil el visualizar una presa a la que atacar. Pero el lagunero es constante y espera su oportunidad, de pronto una se separa del grupo y es inmediatamente acosada por la rapaz. Se tira hacia ella y consigue tomarla por la cabeza, hundiéndola en el agua, todo parece indicar que la valiente focha, que ha intentando varias veces repeler el mortal ataque, va a perecer... pero no solo es constante el ataque del aguilucho, la focha también lucha por sobrevivir y sigue peleando bajo el agua consiguiendo finalmente librase de las garras y unirse al grupo. 

Fueron momentos verdaderamente impresionantes en los que el corazón palpitaba acelerado tanto a mi compare José Antonio como a mi y no sabíamos que desear. La naturaleza actuó por si sola y decidió darle una segunda oportunidad a la focha.

Este lance fue captada por nuestra cámara de fotos y conseguimos hacer un vídeo con el método del digiscoping. Aquí os dejamos las imágenes.

El Poblado de la Sauceda

A cuatro kilómetros del Puerto de Galiz, en dirección a Jimena de la Frontera, se encuentra un autentico vergel de la naturaleza y sin lugar a dudas uno de los mejores enclaves del Parque Natural de los Alcornocales. El área recreativa de la Sauceda es comienzo de varias rutas que nos adentrará por bosques de quejigos y alcornoques, lagunas fantasmas, y sobre todo un poblado que tiene el mismo nombre que el área recreativa y que tiene una larga y tortuosa historia llena de incomprensiones.

 El acceso al mismo se realiza por la portada que veis aquí y que es el comienzo del breve sendero que nos acercará a las ruinas del poblado.

 Por una senda estrecha pero bien marcada, y a través de un magnífico bosque de alcornoques y quejigos iremos ascendiendo poco a poco dejandonos llevar por la belleza de este lugar. Las posibilidades para los amantes de la fotografía son infinitas y cambiantes dependiendo de la luz, el tiempo, la época del año...

Un poco antes de llegar al poblado existen las ruinas de un antiguo y derruido molino.

Una vez que lleguemos al poblado y tras un pequeño último repecho veremos como la barbarie humana se ha cebado historicamente con este  lugar. En noviembre de 1936 los nacionales destruyeron por tierra y aire todo el poblado y fusilaron a sus habitantes, gentes de izquierda que convivían pacificamente en estos bellos parajes. Tan solo quedan hoy día los restos de la ermita...

Dicen que su campana todavía repica en alguna iglesia de algún pueblo cercano y que incluso después de la barbarie se escuchaba su sonido a pesar de no estar ya en el poblado.

Un viejo horno de pan también queda en pie y no ha muchos años restauraron algunas casas en la parte baja que hoy día se utilizan como alojamiento rural para los muchos amantes de los Alcornocales que gustan de disfrutar de la libertad que estos parajes proporcionan y que algunos intentaron cercenar de forma violenta y dictatorial.

La Salina de Dolores, en la Bahía de Cádiz

Si vamos por la autovía que conecta Cádiz con San Fernando a la altura de la curva de Torregorda tomaremos la salida y nos adentramos en un camino de servicio para el acceso a la depuradora de aguas residuales de las dos ciudades. A unos cientos de metros del puente que hemos pasado, dirección San Fernando y a nuestra izquierda estaremos frente a una cancela que es uno de los inicios de un sendero que nos llevará a conocer el saco interior de la Bahía de Cádiz y las salinas que lo bordean.

El acceso al mismo lo podemos hacer en coche y hay un espacio habilitado para aparcamiento en el comienzo del mismo. Es llano y apto para todos los públicos, y la duración la podemos amoldar a nuestras posibilidades, pudiéndose hacer completo en algo menos de dos horas.

Para los amantes de la ornitología es un recorrido clave para conocer la riqueza de avifauna que tiene el saco interior de la Bahía y las salinas circundantes. Dependiendo de la época del año podremos observar unas especies u otras ya que nos visitan aves tanto para pasar el invierno como las que vienen a criar a nuestra tierra. Igualmente existen otras muchas que las tenemos durante todo el año. En el recorrido tendremos carteles explicativos con las que podemos ver con mayor facilidad. Para ello se han habilitado un par de hide en los que nos podremos sentar comodamente y observar sin ser observados.

Las vistas que tendremos de Cádiz, el puente Carranza, Puerto Real, San Fernando son magnificas.

Así mismo podremos contemplar las viejas salinas y esteros que antiguamente daban trabajo a multitud de personas y que hoy día están practicamente abandonadas. Conservándose tan solo sus muros que van cediendo al empuje de las mareas.

Las muestras de las casas salineras son varias y da autentica pena ver como están practicamente derruidas sin que sean aprovechadas.
El sendero podemos hacer circular, volviendo por el carril que pasa delante de la depuradora o bien llegar hasta donde queramos y volver por el mismo lugar.

 Toda esta zona interna se comunica con la Bahía mediante caños y podremos ver como existen, todavía, compuertas que servían para regular la entrada y salida del agua en los esteros y salinas. Todo un complejo sistema que proporcionaba riqueza económica y natural que deberíamos de volver a aprovechar en estos momentos en los que la crisis se ceba con esta maravillosa tierra gaditana.