Uno de los rincones de la provincia de Cádiz más paisajistico, histórico y rebosante de naturaleza es el de la desembocadura del río Guadalmesí, donde se sitúa la torre del mismo nombre. Enfrente África, entremedio el Estrecho de Gibraltar y a nuestro lado la costa abrupta que ha labrado el mar. Para completar el día, con unos simples prismáticos podemos observar (según en la época del año que vayamos) la migración de las aves de un continente a otro.
Aquí podemos ver el efecto que producen las olas sobre el acantilado derrumbandolo esta zona en la que se produce esto es la llamada "de abrasión" o "rasa mareal". Los surcos que aparecen son debido al desgaste que hace el oleaje sobre las zonas más blandas.
La Torre Guadalmesí se construyo sobre 1577 y se hizo con el fin de evitar que los buques enemigos que pasaban por el estrecho se aprovisionaran de agua en el cercano río de mismo nombre que la torre. En verano era el único lugar de los alrededores en los que se podía conseguir agua dulce.
Junto a la torre defensiva se encuentra uno de los observatorios ornitológicos que existen por el Estrecho de Gibraltar y que son utilizado por los "pajareros" como nosotros, para ver paso post y pre nupcial de las aves entre Europa y África. Este es uno de los más grandes espectáculos que la naturaleza nos regala dos veces cada año.
Frente a nosotros 14 kilometros de costa, la distancia más pequeña con África, y al fondo el Yebel Musa marroquí que se yergue vigilante del Estrecho de Gibraltar.
Existen senderos que comunican esta torre con Tarifa o Punta Carnero, en Algeciras, pero también tenemos un acceso desde la carretera nacional 340. Un poco antes de llegar al "Mirador del Estrecho" desde Tarifa, en una cuesta, tras pasar un puente, veremos una carretera estrecha y asfaltada que desciende. Pasaremos por unas instalaciones militares abandonadas y llegaremos a la costa donde un carril hacia la izquierda nos llevará hasta la base de la torre.
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