El paraje natural de la Playa de los Lances, en Tarifa, es un excenlente punto de observación para aves en cualquier época del año. Presenta una depresión inundable de fondo arenoso de entre 100 y 300 metros de ancho, casi tres kilómetros de largo y niveles de profundidad variable que le hacen ser visitado por infinidad de pájaros que buscan alimentarse en estas aguas.
Los aportes hídricos de esta zona son tanto mareales como fluviales, este último de las desembocaduras de los ríos Jara y Vega. Y es esta mezcla de aguas, su presencia continua, con niveles de salinidad distintos, la que propicia que no sea propicio para distintas especies ornitolígicas sino que además se crea un tapiz vegetal interior tanto con especies de agua dulce como salada.
En la época de las migraciones es un lugar perfecto para ver todo tipo de aves como cruzan a la cercana Africa, sobre todo cuando los vientos no son favorables suelen acumularse grandes cantidades de rapaces entre esta playa y las cercanas sierras esperando el momento oportuno para el salto.
A todo esto hay que añadirle sus blancas arenas, perfectas para un agradable paseo y la vistosidad que da a la zona ser uno de los principales lugares donde practicar los deportes de vela. Cercana a las dunas de Valdevaqueros esta playa es uno de los santuarios de jovenes venidos de todo el mundo para practicar las distintas modalidades de deportes surferos.
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