En la carretera que cruza todo el Pallars Sobira, en LLeida, y en el pequeño pueblo de Guerri la Sal, pocos kilómetros antes de llegar a Sort, tenemos la oportunidad de ver unas salinas junto al caudaloso río de aguas dulces de la noguera pallaresa.
Estas salinas, en pleno pirineo, fueron durante mucho tiempo el único motor económico del pequeño pueblo y su origen se remontan a la época medieval y todos los que vistamos la zona nos preguntamos como puede haber sal en este lugar?.
Pues muy sencillo (bueno porque lo explicaron) en la Era Secundaria esto formaba parte del mar de Tetis donde se crearon las calizas y se depositaron enormes cantidades de sal. Esta sal quedó enterrada y a traves de ella pasan corrientes subterráneas que luego emergen en este lugar. El paso del agua a través de la sal hace que esta se salinice y tras pasar por las balsas de decantación ser convertidas en granos.
Las balsas que contienen dicha agua tienen los fondos hechos de piedras y arcilla impermeable para impedir que se pierda el agua.
Este sistema se reducía a su utilización en verano pero el producto era de un altísimo valor.
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