Cuando el verano está llegando a su fin observamos como la zarzamora, Rubus ulmifollus, aparece con sus frutos, parecido a gominolas, con colores rojos intensos y morados. Son estos últimos los que se pueden saborear directamente cogidos de las espinosas matas de este arbusto que puede llegar a tener un porte de hasta más de tres metros.
Con unos aguijones fuertes y de base ancha que hacen un tanto complicada la recolección de sus frutos que se utilizan en alimentación para la preparación de dulces y mermeladas.
Esta presente en toda la provincia de Cádiz y en todos los sustratos, siendo muy habituales en bordes de caminos, setos, claros de bosques, bordes de acequias, cauces de aguas, sotos, etc.
Es un placer el hacer una ruta de senderismo y encontrarse con una buena "zarza" llena de frutos bien maduros y poder degustarlos haciendo un alto en el camino. Además sus brotes tiernos presentan buena cantidad de taninos que pueden usarse como astringentes.
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