Con bandas amarillas y negras en su abdomen la araña cestera o avispa (por su parecido) es una autentica maquina construyendo telarañas en menos de una hora, al caer la tarde y en terrenos con pasto. Ante solo se podía observar en las islas británicas pero hoy día se sospecha que está extendida por toda Europa. Este ejemplar lo "cazamos", fotograficamente hablando, en las salinas de la Bahía de Cádiz.
Una vez que la presa toca la red la Argiope bruennichi la envuelve rapidamente con hilo y a continuación la inmoviliza con su veneno que a la vez es un potente disolvente de enzimas.
El macho es mucho más pequeño que la hembra y permance cerca de la red tejida para aprovechar su momento y fecundarla.
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