Areu se encuentra casi al final de el Valle de Ferrera, rodeado de montañas que sobrepasan los tres mil metros de altitud, como la Pica d'Estats (máxima altitud de Cataluña), es fronterizo con Francia y Andorra y un lugar idílico para el senderismo de alta montaña. Con todos estos aditamentos es lógico que Areu venga del céltico y euskera su significado "campos fríos",ya que las bajas temperaturas son lo más normal a lo largo de la mayor parte del año.
Con una arquitectura tradicional del pirineo catalán está bien rehabilitado y es un autentico placer dar un paseo por sus escasas, pero bien cuidadas, calles.
La economía del pueblo se ha basado siempre en el tratamiento de la madera y la forja, prueba de ello es este fenomenal reloj junto a la iglesia del pueblo. Así como la ganadería y la agricultura.
Ahora todo ha cambiado y su principal motor es el turismo de naturaleza basado en los montañeros, senderistas y amantes de la tranquilidad que buscan en estas tierras fronterizas un lugar donde pasar unos días de descanso o de darse unas buenas palizas montañeras.
Una buena carretera nos adentra hasta el final del valle donde se encuentra el pueblo y a partir de ahí nos encontramos con un carril que sirve de acercamiento hacia excursiones de alta montaña. Es imprescindible conocer el tiempo y nuestras limitaciones antes de adentrarnos por estos lugares ya que de lo contrario podemos vernos en serios peligros en cualquier época del año.
El cuidado de las plantas llama la atención y no son pocas las casas adornadas con preciosos jardines y fachadas cubiertas de distintos colores florales.
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