Una de las playas más bonitas de Asturias y que además es Reserva Natural, es la de Barayo. Son unos 700 metros de arenas en la desembocadura del río del mismo nombre que la playa.
Desde el aparcamiento habilitado para dicha playa debemos de seguir el sendero que desciende hasta el agua y que nos proporcionará unas bonitas vistas.
El entorno es realmente llamativo por lo exuberante de la vegetación, bosques y acantilados que son habitat de distintas especies como nutrias, limícolas, etc.
Con marea baja es una gozada dar un paseo por ella y además debido a lo plano de su lecho marino la hace poco peligrosa para el baño.
Dicho enclave se encuentra en la divisoria de los Consejos de Navia y Valdés y se accede por carretera desde Puerto de Vega (NV-2) o por Otur (N-634).
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