Las lluvias del mes de octubre han propiciado la aparición de gran cantidad de flores del azafrán en la Sierra de Grazalema, se trata del azafrán de otoño (Colchicum autumnale) y aprovecha como nadie estas pequeñas gotas que traspasaron la capa de tierra y llegaron a estimular sus semillas.
Esta flor anuncia la llegada del otoño, y este pasado sábado, 1 de noviembre y con 25 grados, comentábamos que a ver si era verdad que fuese así y que abandonemos las altas temperaturas que todavía padecemos por Cádiz.
Esta planta silvestre, al contrario que el azafran cultivado, es tóxica ya que contiene una sustancia llamada colchicina que la hace no comestible. Ojo que su consumo produce vómitos y diarreas, dejemolos donde lo encontremos, aunque con las altas temperaturas que tenemos pronto se marchitará y practicamente desaparecerá antes de que la estación que le da nombre entre de verdad.
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