Si hablamos de un pueblo blanco situado en lo alto de una colina, con bonitas vistas hacia la Comarca de la Janda, la Campiña Jerezana y la Bahía de Cádiz, no tiene confusión posible se trata de Medina Sidonia. Un lugar en el que dar un paseo es más que agradable y que en los últimos años está desarrollando un turismo cultural y gastronómico muy cuidado.
Un paseo por alrededor de su bien cuidado casco histórico nos llevará a conocer rincones evocadores de distintas épocas históricas que han sabido poner en valor.
Antiguas defensas de la ciudad que sirven ahora de adornos.
Alrededor de la Iglesia Mayor se aglutinan la gran mayoría de lugares visitables y conviene recorrer sus calles adyacentes desde las que disfrutaremos de distintas perspectivas.
Es aconsejable acudir a Medina durante la semana que en diciembre de cada año abren todos los monumentos visitables para que puedan ser admirados por los visitantes. Además se acompaña de una gastronomía basada en productos del campo que cada vez tiene más admiradores.
Totalmente recomendable una visita, un buen paseo y unas buenas tapas para reponer fuerzas.
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