Al final de la carretera del Valle de Benasque tenemos el comienzo de esta corta excursión que nos adentrará primero a un bello lago pirenáico y después hasta la mismísima divisoria con la frontera pirenáica francesa.
LLegaremos con el coche hasta el final de la carretera, aparcamos donde no molestemos y allí mismo tenemos el cartel indicador de la ruta, que se encuentra caido por efecto de alguna que otra avalancha de nieve.
Rapidamente vamos tomando altura y eso será una constante en la hora y media de marcha hasta el ibón (aquí se le conoce a los lagos como ibones).
El desague dela cubeta lo veremos allá arriba formando una bonita cascada.
Abajo nos queda la zona del Hospital de Benasque y al fondo el precioso Valle.
La excursión es apta para niños siempre que la hagamos en epoca estival y en días soleados, vigilando de que no nos sorprenda una tormenta de agua o granizo.
El sendero sale del bosque y la subida se hace más leve, pero no nos confiemos que queda lo más duro.
Varias revueltas y subidas tendremos que hacer y pasar por una zona donde es facil encontrar nieve bien avanzado el verano.
Un último repecho y nos aparecerá este precioso ibón, a partir de aquí tenemos la opción de quedarnos en sus orillas o seguir hasta el fondo y llegar hasta un pequeño puerto que hace de divisoria del pirineo francés con el español.
Las vistas desde el fondo del ibón son espectaculares.
Y si llegamos al pequeño puerto la vista se nos perderá por los pirineos franceses.
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