Si nos acercamos por la Ribera Sacra, en Orense, no solo hay que buscar los famosos Cañones del río Sil, existe un lugar poco conocido y rodeado de una esplenderosa vegetación, el Monasterio de Santa Cristina. Al mismo se accede desde Parada do Sil y luego hay que seguir las indicaciones hasta el mismo.
La carretera que da acceso es un preludio de la vegetación que rodea este lugar, el pequeño sendero de acceso es un fantástico túnel vegetal.
Una vez que termina este pequeño acceso nos encontramos con una edificación bien conservada y en medio de la nada, sin que nadie viva allí y normalmente seremos los únicos que por allí aparecerán. Todo ello rodea la visita de un cierto misterio y nos transporta a las sensaciones que tendrían los que en su día habitaron este monasterio. Todo un lujo hoy día.
Su origen dicen que data del Siglo IX, aunque lo que hoy observaremos proviene del románico y renacimiento.
No siempre está abierto y por ello es bueno preguntar en el pueblo pero en todo caso, aunque este cerrada, el lugar merece la pena visitarlo ya que realmente es un sitio acogedor y de los más peculiares de la zona. Tan solo ir por la carretera de acceso, ver los cañones del río Sil, y terminar en este vergel es una propuesta más que agradable de pasar un día por esta zona.
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