La antigua laguna de la Janda, en la provincia de Cádiz, entre Benalup-Casas Viejas y Vejer, es una zona privilegiada para la observación de aves. Y todos los inviernos recibimos la visita de unas mil grullas con la llegada de los frios.
La zona era una zona lacustre de las más grandes de España, pero desgraciadamente una desastrosa política ambiental la destruyo y convirtió en zonas de cultivo, sobre todo en arrozales.
Si nos movemos por la zona es fácil observarlas tanto en vuelo, incluso formando grandes bandos.
Así como alimentándose en los arrozales y zonas de pastos.
Contemplar su majestuoso vuelo y el dulce reclamo en forma de trompeteo es un espectáculo único en el sur de Europa. Merece la pena darse una vuelta por estos arrozales en cualquier época del año, pero ahora nos muestra estos visitantes llegados desde el norte del continente.
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