El carbonero común (Parus major) es una pequeña ave fácilmente distinguible por su variado canto y la gran diversidad de colores que presenta que van desde el blanco al negro, pasando por amarillo y verde oliva. A ello le unimos que se deja ver fácilmente y que es habitante de casi todos los jardines y bosques a pesar de su pequeño tamaño, no sobrepasa los 14cms.
Como buen caballero el macho cuando finaliza los rigores del invierno va preparando distintos agujeros de su territorio y agasaja a la hembra para atraerla hacia ellos. A partir de esos momentos se dedicará con ahínco a preparar las camadas (que pueden ser más de una por temporada) y a defender con dureza su territorio.
Se alimenta de frutos y semillas, pequeños insectos y orugas. Su técnica consiste en levantar los trozos de corteza con su fuerte pico y aprovechar todos los insectos que habitan debajo de ella. Para analizar la importancia de estos insectívoros y el buen trabajo que realiza en favor de los agricultores tan solo hay que valorar que en época de cría pueden consumir entre 7 y 8 mil orugas, esto en tan solo tres semanas¡¡¡. En cambio el daño que produce en la fruta es nulo ya que tan solo suele picar la muy madura o ya podrida.
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