Garganta de Puerto Oscuro

Pasar un día en el área recreativa del Picacho, con pequeños incluidos, y darnos una pequeña vueltecita por el sendero de la Garganta de Puerto Oscuro es buen plan en uno de los lugares más bonitos del Parque Natural de los Alcornocales.

El inicio del sendero se encuentra justo enfrente del área recreativa, hay una cancela con un cartel indicador de la ruta. No tiene perdida y tan solo hay que seguir el camino bien marcado que en poco menos de una hora recorre este sitio tan singular.

Lo primero que nos encontramos es la laguna del Picacho, que es la montaña que vemos al fondo, la cual tan solo se llena en época de lluvias. Eso no quiere decir que no tenga vida, al contrario si leemos la cartelería informativa que hay alrededor podemos observar lo de animales que la habitan con o sin agua. Por ello debemos evitar que los pequeños y no tan pequeños pasen la valla que la delimita.

Al poco tiempo llegaremos a un cruce de caminos, nosotros tomaremos el de la izquierda ya que los otros dos van a las cimas del Picacho y el Algibe.

Ahora nos introducimos en la garganta propiamente dicha, que discurre paralela al nacimiento del río Barbate. La vegetación se hace mucho más espesa y contituye un ecosistema de los más ricos.

En otoño podremos observar como los madroños tiene sus apetitosos frutos dispuestos para ser degustados por todo tipo de animales, incluidos nosotros. Eso si sin abusar ya que pueden provocar algún que otro problema de estabilidad (contienen derivados del alcohol).

Pronto veremos el otro lado de la laguna del Picacho, la cual bordearemos y llegaremos otra vez al sendero inicial.

Tan solo nos queda volver hasta el aparcamiento.