Todos los inviernos en la antigua laguna de La Janda se suelen dejar ver los jóvenes aguiluchos papialbos, Circus macrourus, que vienen a pasar lo más crudo de la estación y buscan para ello las zonas más parecidas a donde ellos suelen criar. Estas no son otras que pastizales y zonas esteparias.
Sus zonas de crías están muy lejos de Cádiz y son el este de Europa y Asia.
Su alimentación la basa en pequeños roedores, pajarillos, reptiles e insectos. El joven se distingue de los adultos en su color rojizo y un collar amarillento seguido de otro negro incompleto.
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