Historicamente el caballo ha sido el único medio de desplazamiento que se podía utilizar durante todo el año en Doñana, además servía para las labores del campo y por supuesto como fuente de alimento. En el corazón del parque existe una raza de caballos cimarrones a los que se les denomina "de las retuertas".
El nombre "de las retuertas" viene de la definición que se le da en el parque Doñana al lugar donde marisma y dunas se encuentran y que estos equinos suelen frecuentar durante el verano para aprovechar la hierba fresca que crece en estos lugares.
Cuando dejaron de ser útiles para para el trabajo agrícola, por la mecanización de este, se asilvestraron por la dejadez de sus dueños y se acomodaron a la vida en libertad. Ahora tras intensos estudios se ha demostrado que son una de las razas más antiguas que existen en la península y por ello siguen siendo observados y vigilados. De ahí que se puedan ver algunos de ellos con collares de localización que ayudan a los investigadores a controlar sus movimientos.
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