Una excursión cómoda y con muchas cosas por ver es la que utilizando la Vía Verde de la Sierra nos lleva desde Coripe (Sevilla) hasta el Peñón de Zaframagón (Olvera, Cádiz), son unos seis kilómetros ida y otros tanto de vuelta de terreno casi llano.
Nosotros la iniciamos en Coripe, donde a pocos kilómetros en la carretera que va hacia Algodonales y a nuestra derecha nos sale un carril que en unos metros nos lleva a una antigua estación de tren rehabilitada y convertida en un hervidero de senderistas y ciclistas.
Dejamos el coche y comenzaremos a andar hacia el primer tunel que vemos, igualmente podemos hacerla en bicicleta y allí mismo nos la alquilan.
La Via Verde se trata de una inconclusa línea férrea que desde Jerez pretendía llegar hasta Antequera y tiene varios túneles y viaductos que han quedado para el disfrute de los amantes del senderismo.
El terreno es casi completamente llano y facilísimo de hacer, amplio carril y en el que conviven ciclistas y peatones, es por ello que debemos de extremar la precaución si vamos con pequeños.
Los paisajes que veremos varían según la temporada, recomiendo la primavera después de un invierno lluvioso ya que la explosión es inigualable.
Casi a mitad de recorrido nos sale a nuestra derecha una cancela que nos llevará por un camino alternativo, si queremos, y en el que hay una pequeña subida con unas vistas algo distintas. Sinceramente recomiendo hacerlo tan solo si queremos andar un poco más.
Diversas y curiosas cortijadas apareceran a lo largo del recorrido, construcciones típicas serranas con el blanco característico que mejor va a nuestra soleada tierra.
Sobre el kilómetro 5 llegaremos al centro de interpretación del Peñón de Zaframagón, donde existen todo tipo de servicios. Y unos cientos de metros más adelante nos toparemos con el final de nuestro recorrido, El Peñón de Zaframagón, una autentica joya natural.
El buitre leonado es el rey de los cielos por estos lugares y es que en el Peñón existe una de las colonias más grandes de esta especie.
Y lo que le faltaba al explendido Peñón de Zaframagón era un grandioso mirador y ese sin lugar a dudas lo es el viaducto que tiene justo frente a el. Una suerte que el proyectado tren no llegara nunca a circular por estos caminos y nos dejase la posibilidad de recorrer y admirar tanto el viaducto como la mole de piedra partida en dos por el río.
A partir de aquí podemos seguir hasta Olvera o bien volver por el mismo camino al comienzo de la ruta. El tiempo empleado, como siempre dependerá de nuestra condición física. Pero sobre todo recomiendo disfrutar del camino sin prisas ni para llegar ni para volver.
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