Cabdella viene del latín capitella (cima) y por algo se le denomina así, porque se encuentra a más de 1400 metros de altitud, siendo el más elevado de toda la Vall Fosca, un valle perdido en el pirineo catalán y que tiene unas inmensas posibilidades para los amantes del senderismo.
Es el último pueblo que veremos en la carretera que recorre el valle y desde el mismo tendremos unas fantásticas vistas. Pero si además nos damos un paseo por sus pocas calles comprobaremos el buen gusto con el que se ha mantenido lo antiguo conjugándolo con las comodidades de hoy.
Si el pueblo preside el valle, su iglesia de San Vicente lo preside a el, situada sobre una gran mole de piedra que la sustenta.
Podemos darle la vuelta a la iglesia y observar su abside.
El campanario
Esta puede ser una parada después de visitar los lagos que alberga todo este valle y haber pasado una jornada de caminatas por unos lugares únicos, a la vuelta una paradita en el pueblo para relajarnos y contemplar la inmensidad de montañas que lo rodean.
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