Desde Cabdella debemos de seguir la carretera hasta Pla de Sallente y antes de llegar al telesférico dejar el coche junto a la presa, es ahí donde se encuentra el comienzo de esta larga ruta montañera que nos llevará hasta el Estany Tort, uno de los muchos lagos que podemos visitar en la Vall Fosca.
El primer tramo es de fuerte subida en zig zag, en el que ganamos altura rapidamente y tendremos bonitas vistas de la presa de Sallente que hemos dejado allí abajo.
La subida finaliza cuando enlacemos con las vías abandonadas que sirvieron para la construcción del complejo hidroelectrico que conforman todos los lagos que hay por esta zona. Debemos de tomar dirección hacia nuestra izquierda y atravesaremos varios tuneles que hoy día tan solo sirven para refugiarnos en caso de alguna tormenta inesperada. Y también como dormidero de las vacas que pastan por estos prados, así que cuidado con pisar "cristales".
El Estany Gento puede ser una primera parada donde disfrutar del entorno y sus cristalinas aguas que reciben las de otros lagos superiores. Tenemos que seguir dirección hacia la estación del telesférico que vemos al fondo a la izquierda.
Debajo del telesférico veremos los letreros que nos indican la dirección hacia el Estany Tort y el refugio de Colomina.
Es un camino pedregoso y aunque primero desciende un poco, de inmediato comprobaremos que la alegría dura poco y comenzaremos a subir constantemente.
En unos 45 minutos llegaremos a un pequeño collado en el que nuevamente apareceran vías y tenemos que seguirlas hacia la izquierda tal y como nos indican las señales hacia el Estany Tort.
Desde ese cruce y acompañado de las viejas vías veremos ya la silueta del gran estany que resulta ser el más extenso de esta zona y uno de los más grandes del parque nacional de Aiguetortes.
El paisaje es espectacular, con grandes montañas que lo rodean, barrancos y bloques de piedras que dan una sensación de paisaje lunar. Si somos silenciosos podemos observar algún sarrio lamiendo la pared de la presa para aprovechar la sal que allí se acumula.
Son unas tres horas las que invertiremos en llegar hasta aquí y otras tres en volver, así que hay que ser precabidos a la hora de aprovisonarse de agua y alimento suficiente, además de buenas botas, chubasquero, ropa de abrigo y protección solar. Y lo de siempre, en caso de cambio brusco de condiciones climatológicas volver y dejar la excursión para otro día ya que estamos en la alta montaña y aquí no hay que jugar.
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