Para adentrarnos en la Alpujarra granadina, por la zona de Lanjarón, es obligatorio cruzar el barranco de Tablate y ahora lo hacemos por un cómodo y moderno puente que lo cruza en un par de segundos con el coche. Pero justo antes de atravesarlo hay un desvío que nos manda hacia el Puente Nazarí que lleva ahí desde hace más de 500 años, aunque eso sí ha sufrido muchas vicisitudes en forma de derribos y reconstrucciones.
En tiempos de guerras entre moros y cristianos era de vital importancia el control de este acceso a la zona alpujarreña y por ello tanto unos como otros se afanaban en poder tenerlo en su poder y caso contrario lo destruían para evitar el avance de las tropas enemigas.
Un pequeño paseo nos conduce desde otro puente de la antigua carretera hasta poder atravesar el renovado puente nazarí y contemplar las bonitas y un tanto vertiginosas vistas del barranco que le da nombre.
Desde el puente nazarí se pueden contemplar en la misma foto como han ido evolucionando las comunicaciones en esta zona, tres puentes que representan el pasado y el futuro de una zona tan bella como abrupta.
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