En la carretera que circunvala Lanjarón en un camino que tira hacia el barranco, nos encontramos con el castillo de Lanjarón o de Los Moros, una fortaleza de origen medieval que aguanta los rigores del paso del tiempo como puede. Desde el mismo se tienen muy bonitas vistas de todo el valle que alberga el río que da nombre al pueblo y a la famosísima agua embotellada.
Está en un promontorio a más de 600 metros sobre el nivel del mar y durante la ocupación árabe fue lugar estratégico ya que se controlaba la entrada desde el mar y hacia La Alpujarra y Sierra Nevada.
Desde el mismo se tienen bonitas vistas de la localidad de Lanjarón y al pie del mismo se llega en vehículo, hay un lugar para aparcar, aunque el camino que llega al mismo es estrecho se encuentra asfaltado. Aunque si nos encontramos en el pueblo es un paseo cómodo.
Se puede visitar por dentro y si vamos con pequeños debemos de tener cuidado con alguna que otra escalera y el acceso al mismo.
De su importancia estratégica viene el que cuando fue reconquistado no lo destruyeron como otros de la zona, sino que lo mantuvieron y ocuparon las fuerzas cristianas. Incluso fue remodelado para adaptarlo a las necesidades defensivas de los nuevos ocupantes.
Un lugar de fácil acceso, con bonitas vistas y lleno de historia, una buena opción para pasar una tarde o mañana en la localidad alpujarreña de Lanjarón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario