Laguardia es el epicentro de una zona vinícola impresionante como es la Rioja Alavesa, en un cerro y rodeada de murallas es una joya arquitectónica bien conservada y entregada por completo al turista que la visita ansioso por recorrer sus callejuelas y admirar el paisaje desde sus múltiples balcones.
Lo mejor es buscar una zona de aparcamiento junto a alguna de las cinco puertas que dan acceso al recinto amurallado y a partir de ahí deambular por sus estrechas calles con gran sabor medieval.
Está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España y se constituye por tres calles principales estrechas y alargadas y unidas por otras callejuelas y plazas, todas las calles son peatonales lo que permite transitar por ellas comodamente.
Escudos señoriales, puertas de madera con bellos grabados, forjados, iglesias...y sobre todo buen vino en sus alrededores e incluso en bodegas que existen bajo las viviendas y que horadan completamente el pueblo de tantas como existen.
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