En el Valle de la Vera existen numerosas piscinas naturales todas ellas de una belleza inigualable, pero existe una en Madrigal de la Vera que está presidida por un enorme puente romano de un solo ojo, se trata del Puente de Alardos que servía para unir por una calzada romana las localidades de Ávila y Plasencia. El lugar en verano es una autentica feria ya que numerosas familias lo utilizan para refrescarse, pero aún así merece la pena acercarse a ver el puente y su entorno.
El mismo todavía se puede cruzar, pero si vamos con pequeños hay que tener cuidado ya que la balaustrada es de baja altura y resulta peligroso acercarse a ella. La calzada que lo cruza tiene unos tres metros de ancho y está en pendiente por ambos lados.
La garganta de Alardos recibe las aguas de la Sierra de Gredos, y es que está en la zona fronteriza entre Ávila y Cáceres.
Aunque actualmente tiene un solo ojo al parecer anteriormente pudo tener dos, pero han sido mucha las reconstrucciones que ha sufrido y uno de ellos, de menor tamaño, lo taponaron en alguna de las "reformas" que ha sufrido. El punto más alto tiene 16 metros
Desde el mismo parten o pasan distintas rutas de senderismo que habrá que dejar para el otoño ya que durante el verano no son para nada recomendables debido a las altísimas temperaturas que se dan durante el día. Llegar a esta zona es bien fácil, tan solo hay que tomar la Ex-203 que recorre todo el Valle de la Vera y una vez que lleguemos al pueblo seguir las indicaciones a las piscinas naturales o bien al Charco Puente Romano.
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