Dicen que cualquier senderista andaluz que se precie tiene que subir por lo menos una vez al pico Torrecilla, en la Sierra de las Nieves, techo de la provincia de Málaga. Y no es para menos porque se trata de una ruta de las más completas que existen por el sur de la Península.
El comienzo es el en el área recreativa Los Quejigales, en el corazón de la Sierra de las Nieves, a la que accederemos por la carretera Ronda a San Pedro de Alcantara. Un carril en buen estado nos acercará al comienzo de esta gran jornada de senderismo.
Está todo perfectamente señalizado y no tiene perdida, debemos tomar primero un carril por el que veníamos en coche y a nuestra derecha aparece un cartel, cruzamos el pequeño arroyo y nos adentraremos en la Cañada del Cuerno.
Nos adentramos en un bosque de pinos, comenzamos a subir e inmediatamente comenzaremos a tener buenas vistas y los primeros pinsapos aparecerán.
Es un lujo pasear por un bosque de pinsapos tan bonito como este, ver sus ramas retorcidas, troncos secos, musgos, sombras, en definitiva un lugar único.
En aproximadamente una hora y algo llegaremos al Puerto de los Pilones, tomaremos el carril hacia la izquierda para inmediatamente seguir otro sendero a nuestra derecha.
Detenerse en el Puerto de los Pilones para refrescarse y disfrutar de las vistas de Ronda y la Sierra de Cádiz por un lado, Estepona por otro y el monte Torrecilla.
Observaremos a partir de ahí un intersantísimo bosque de quejigos de alta montaña que nos acompañarán en nuestra ruta hacia el Torrecilla.
Al poco nos aparecerá un antiguo pozo de nieve restaurado.
Un pequeño torcal también podremos observar y atravesar.
Tras pasar una pequeña loma bajaremos hasta el Pilar de Tolox, ahí debemos de descansar un ratillo antes de afrontar lo más dificil de la jornada, la subida final al Torrecilla, algo más de 100 metros de fuerte desnivel.
Con calma, agua y buenas botas comenzaremos la subida de forma diagonal al pico, y siguiendo las señales que en un momento nos derivarán hacia el lado izquierdo de la cresta para llegar a la cima.
Las vistas son geniales, Málaga, Cádiz, Granada, Córdoba, Sevilla, e incluso hasta parte de la costa almeriense, Gibraltar, África... se pueden llegar a ver en días claros como este que tuvimos la suerte de pasar. Tres horas y media de subida y otras tantas de bajada, con calma, con agua, abrigo y gorra por si "la caló" aprieta. Hay que tener en cuenta que transitamos por media-alta montaña y que las condiciones pueden cambiar de una zona a otra, así que hay que tener en cuenta la meteorología.
