Una de las mejores y más accesibles rutas que se pueden hacer en el Parque Nacional de Aiguestortes y San Maurici es una circular por el lago que da nombre al parque. Se trata de una caminata de unas 4 horas que recorre todo el área que rodea este precioso estany.
El comienzo se hace desde el aparcamiento de Prat de Pierro y desde el mismo seguiremos las indicaciones hacia San Maurici, este primer tramo nos llevará una hora y cuarto aproximadamente. Hay un servicio de todoterrenos que nos acerca pero evidentemente no tiene nada que ver con hacerlo andando.
Antes de llegar a San Maruici encontraremos un desvio que nos indica hacia el refugio de Ernest Mallafre, debemos de tomar esa dirección y luego hacia el Portarrot de Espot cuando lleguemos a dicho refugio.
El camino que sigue hacia la izquierda va a la Val de Monesterio.
Continuamos una pequeña subida desde la que ya observaremos a nuestra derecha el Estany de San Maurici. Vista que iremos viendo desde distintas perpectivas.
Cruzaremos el barranco de Subenuix y pasaremos la torrentera por un puente de madera.
Un poco más arriba de dicho torrente tendremos una espectacular vista del lago, no será la única.
Al poco ya encontraremos un nuevo desvío, hacia la izquierda iremos (hoy no) al Portarrot de Espot y a la derecha cruzaremos diversos canchales que por una senda nos conduce hacia el mirador del estany. Aquí el trayecto se hace horizontal aunque convertido en sendero y no en la ancha pista por la que veníamos.
LLegaremos al mirador del lago y disfrutaremos de una perspectiva únicas del mismo y las montañas que lo rodean, entre las que destaca los picos Encantats.
El mirador es un buen lugar para que repongamos fuerzas en forma de bocatas mientras disfrutamos del entorno. Y después debemos de seguir la marcha en el sentido que la llevabamos, teniendo como referencia la otra orilla del lago.
Luego debemos de tomar la pista que desciende hacia San Maurici y al poco seguir la señalización hacia la cascada de Ratera, que salva el desnivel desde este lago hasta el principal.
La cascada tiene un mirador desde el que podemos contemplar este maravilloso salto de agua. En realidad son dos miradores los que existen y desde los que tendremos una más que aproximada vista, tanto es así que no es raro que nos mojemos con el vapor de agua que desprende tan majestuoso salto.
A partir de ahí la bajada se hace menos inclinada hasta que lleguemos practicamente a la orilla del lago, la cual deberemos de recorrer hasta la caseta de información.
Esta es otra parada obligatoria para contemplar todo el entorno y ver por donde hemos circunvalado el estany. Tan solo nos queda tomar el camino de vuelta hacia el aparcamiento y habremos completado una ruta circular por uno de los valles más bonitos de todo el Pirineo.
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