No hace mucho tiempo traíamos a este blog la preocupación que teníamos con estos protectores de aves que se situan en los cables eléctricos y que su misión consiste en evitar que estas se estrellen contra ellos. Y que su colocación defectuosa era un peligro añadido para las aves, si no se fija bien los extremos queda un hueco entre el cable y el artefacto por donde se puede enganchar el ave.
Pues desgraciadamente hoy hemos fotografiado esta garza común que, no sabemos como, metió su cuello por el extremo del protector y el fuerte levante de estos días, o la desesperación del animal, se ha encargado de darle la vuelta y presentar esta lamentable imagen.
Resulta paradógico el ver como el protector se convierte en un autentico asesino de aves, esperemos que verdaderamente se tomen en serio la colocación de estos instrumentos y ya que se gastan el dinero, no provoquen daños innecesarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario