Otoño en la Sierra de Cádiz, día de sol y caminata en la que nos encontramos un arbusto espinoso (por ello se le llama también "arañon"), con las hojas ya cayendo su verde intenso, y un fruto color lila de sabor agrio lo hacen inconfundible al endrino (Prunus spinosa).
Puede llegar hastra los 6 metros de altura y de su madera se sacan buenos bastones debido a la gran resistencia que presenta.
Conforme avanza el verano van madurando el fruto, llamado endrina, conforma ovoide y el color va pasando del verde inicial al negro final pasando por este azulón intenso que muestra durante el otoño y que es ideal para su recolección.
En esta ocasión nos encontramos un endrino que se mezclaba con un majuelo o pan de pastor Crataegus monogyna) y el contraste de colores era muy llamativo.
El tamaño de las endrinas suele ser inferior a los 15 mm y por ello se suelen buscar los más grandes y jugosos para la fabricación del pacharán o la mermelada y ello se hace de forma artesanal en muchos pueblos de la Sierra de Grazalema.
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