En el valle de Tavascan se encuentra esta ruta de alta montaña, pero accesible para todos los públicos, que nos acerca hasta el estany del Port un lugar fronterizo y de una gran belleza al alcance de unas dos horas y media de camino.
Seguimos la carretera que pasa por Tavascan en dirección a la estación de esqui y justo cuando pasemos un puente en una curva hacia la izquierda podemos dejar el coche en una pequeña zona que hay también a la izquierda con cuidado de no molestar el transito de otros vehículos.
Al otro lado veremos los letreros que nos indican el final de nuestra ruta, antes podemos observar las vistas que tenemos del embalse al fondo del valle.
El inicio es por una pista, llamada de Pleta Palomera, que en constante subida nos lleva a través de frondosos bosque.
Conforme vamos ascendiendo las vistas son más bonitas y muestran lo abrupto que es este valle y los que los circundan y son frontera con la vecina Francia.
Estamos a finales de julio y los arroyos van con fuerza al lado del carril y es que el deshielo se hace más intenso con los calores estivales.
Llegaremos hasta una zona de parking llamada la Font de la Costa donde termina el camino y comienza el sendero. Es ahí donde se hace más dura la subida hasta el lago. Hasta aqui habremos empleado aproximadamente una hora y media y nos queda todavía unos 40 minutos para completar la excursión.
Comprobamos a nuestra izquierda como baja una torrentera proveniente del desague de los lagos superiores.
Cuando finaliza la subida llegaremos a una zona llana en la que justo antes del lago encontraremos una refugio que nos puede servir en caso de cambio brusco de tiempo.
El estany del Port aparece al final del trayecto rodeado de grandes moles graníticas que sirven de frontera con Francia al otro lado.
Vemos al fondo el puerto que comunica con el país vecino y al que se accede por un sendero que sale a la derecha del lago, pero lo dejamos para otro día porque comprobamos como las nubes van apareciendo con no muy buenas intenciones y aquí arriba ya se sabe que el tiempo no respeta las ganas de subir.
Unas últimas fotos para el recuerdo e iniciamos la bajada despacio pero sin pausa, mientras las nubes continúan su amenazante bajada detrás de nosotros.
Si queremos podemos seguir la marcha también hasta el cercano estany de Mariola, y para ello hay que cruzar un puente casi derruido de madera y subir un poco. Nosotros subimos pero solo para tener otra perspectiva del lago. En total pueden ser aproximadamente unas 4 horas la excursión que nos lleva a conocer un solitario estany del Pallar Sobirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario