Una de las rutas ornitológicas que se promocionan por Junta de Extremadura es la que recorre el pantano y el castillo de Alange, en pleno centro de la provincia de Badajoz y de fácil acceso y que en un corto espacio de terreno podemos ver gran variedad de aves.
Aparcaremos el coche al lado del muro de la presa y nos asomaremos a la misma ya que el rebosadero provoca una gran charca entre la presa y un puente y ahí ya podremos realizar las primeras observaciones.
Cigueñas, ardeidas, anatidas y otras aves acuaticas podremos observarla con unos prismáticos o telescopio terrestre, a cierta distancia lo que hace que los pájaros no recelen de nuestra presencia.
La esquiva garza imperial estaba entre los carrizos pero luego se dejó ver a placer al situarse sobre unas rocas esperando ensartar alguna victima desprevenida.
Además en pleno muro existe una colonia de vencejos reales que no pararan de deleitarnos con sus característicos vuelos y sonidos.
Las grajillas también aprovechan el muro para anidar y recoger la hierba seca que crece en el mismo y que utilizan en la construcción del nido.
Además se posan con total tranquilidad en la barandilla del muro y dejan que nos acerquemos suficientemente para poder "afotarlas".
Después de un buen rato tomaremos camino hacia el castillo de Alange y ya en la salida del pueblo antes de comenzar el sendero tendremos un nido de cigüeña blanca sobre el tejado de una casa.
En la subida al castillo y dependiendo de la época tendremos una gran variedad de aves que van desde la collalba negra, el escribano montesino, gilgeros, roqueros, rabilargos, y un largo etcetera, que harán que no paremos de tratar de enfocar y disparar con nuestra cámara.
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