Cerca de Sagres en el extremo occidental de Portugal se encuentra un paraje único como el Cabo San Vicente. En tiempos romanos era un lugar de culto al dios Santurno (Promotorium Sacrum).
Unos acantilados que quitan el hipo y parece que es ahí donde la tierra ha sido cortada por una sierra enorme que la ha separado del mar azul que se extiende delante suya.
Las vistas que se nos ofrecen son sencillamente maravillosas y parece increíble que puedan sostenerse esta paredes tan verticales sobre el delicado azul del mar.
Más llamativo todavía son los arriesgados pescadores que podemos ver cogidos por alfileres sobre estas rocas y lanzando su sedal para intentar robar algunos peces al mar, da autentico vértigo el comprobar como se juegan literalmente la vida.
No dejéis pasar la oportunidad de visitar toda esta zona de la costa portuguesa, que tiene a Sagres como referencia y en la que la paz, la tranquilidad, el mar, el aire puro, el surf, las olas, la vida contemplativa, las playas limpias... son sus principales bazas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario