El Valle de Arán (Val d'Aran, en aranés) es uno de los rincones más bellos de la Península Ibérica, y uno de sus pueblos mejor conservados es Vilamos. Colgado de las alturas del valle, con unas vistas impresionantes bien merece una visita que nos deparará rincones fantasticos como este que os presento hoy. Se trata de un lavadero público nada más y nada menos que de 1835.
Se encuentra justo detras de la casa museo de Joan Chiquet y su estado de conservación es perfecto. Combina elementos de piedra, con grandes vigas de madera y la humedad favorece un decorado de musgos y helechos que le dan una gran vistosidad.
Las aguas de dicho lavadero provienen de la ladera contigua donde este ha sido encajonado.
Aún hoy en día es una gozada contemplar como sigue siendo de utilidad para lavar prendas delicadas y blancas que nuestro mayores no quieren maltratar con detergentes en las modernas lavadoras. Y por ello siguen acercándose a este bello lugar para lavarlas en sus frías aguas.
La pequeña plaza conserva todo el sabor antiguo con el empedrado, el vallado original de la casa de Joan Chiquet, las ventanas de madera, los techos de pizarras, esas vigas tan antiguas, el sonido del agua brotando del lavadero...
Esta no será la única estampa de este bello lugar del Valle de Arán que os mostraré, su conservación y privilegiado lugar en el que se encuentra enclavado es más que suficiente para una entrada dedicada solo a él.
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