En Lleida en pleno Pallars Sobirá se encuentra el Valle de Tavascan y realmente se encuentra en un lugar privilegiado rodeado de montañas, verdes prados, agua y, durante gran parte del año, nieves. Es un paraiso para los senderistas en particular y los amantes de la naturaleza en general.
El pequeño pueblo se encuentra a los pies del embalse de Tavascan en el que se unen dos ríos: el Tavascan y el Bohavi. Pero sin lugar a dudas merece la pena darnos una vuelta por esta localidad de tan solo apenas 60 habitantes con un encanto fuera de dudas.
Puente medieval, posadas, casas rurales, pequeños hoteles, piedras antiguas, sabor a pirineo, rincones fotogénicos, todo ello hacen de Tavascan un "lugar mágico" a pie de montañas que alcanzan los tres mil.
El pueblo se alinea siguiendo el curso del agua e incluso sus casas sirven de frontera entre el líquido elemento y la piedra original de estos parajes tan singulares.
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