Un corto paseo nos lleva desde el pequeño pueblo de Alins hasta la ermita de San Quirce, en pleno valle de Ferrera, son poco más de un kilómetro de recorrido y unos 60 metros de desnivel los que separan el pueblo de esta construcción.
Además de la pequeña ermita desde el lugar donde se sitúa se tienen unas fenomenales vistas de la Vall Ferrera, un precioso valle pirenaico rodeado de grandes montañas que son la envidia de muchos montañeros y senderistas.
A la entrada del pueblo y junto a las escuelas tenemos las indicaciones hacia la derecha que nos indican el sendero que nos lleva a la ermita.
Junto a ella hay alguna que otra escultura de hierro que por algo se llama la Vall Ferrera.
Junto a la ermita también hay alguna mesa que nos puede servir para improvisar una merendola con vistas al valle.
Al parecer la ermita pudo ser un la iglesia de la fortaleza de Alins destruido en 1513 por orden del Duque de Cardona.
La ruta es apta para hacerla con pequeños, pero debemos de tener en cuenta que la parte trasera de la iglesia tiene algún que otro desnivel importante.
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