El puente de Las Arenosas está en una preciosa dehesa de encinas, del mismo nombre, y se accede al mismo a través de un camino público que era utilizado antiguamente para el traslado de ganado de unas zonas a otras, cuando en esos tiempos la transhumancia era algo tan natural como la vida misma.
La ruta la inciamos en la carretera que va desde Alburquerque hasta Aliseda, se trata de la Ex-303 y cuando atravesemos el puente sobre el río Albarragena a la izquierda aparece un carril, en su comienzo dejaremos el coche y andaremos aproximadamente unos tres kilómetros hasta el mismo puente.
El camino atraviesa dehesas y es totalmente llano, yendo paralelos al río durante todo el trayecto.
Las inmediaciones del puente está llena de tablazos de agua e inmensas rocas que fueron utilizadas en su día para la construcción del mismo.
El origen problablemente sea romano y tiene unos 110 metros de longitud y 8 arcos apoyados sobre pilas con tajamares. Su función era para el paso del ganado, por ello se ensancha en los extremos para facilitar el encauzamiento del mismo.
Es una ruta muy cómoda que en poco más de dos horas habremos ido y vuelto, aunque merece la pena quedarse un buen rato por los alrededores del puente ya que la zona es muy propensa para ver aves e incluso con algo de suerte la esquiva nutria.
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