Normalmente no lo vemos y tan solo escuchamos un repetitivo "qui, qui, qui, qui" que resuena dentro del bosque, ya que el gavilán (Accipiter nisus) es un ave eminentemente forestal que no suele dejarse ver mucho a cielo abierto.
Esta escasa ave rapaz ha sufrido mucho la persecución de los cazadores al tenerlo como un enemigo más de ellos porque caza a otras aves y si puede come pollos de esta, ello le ha bastado para ganarse raciones y raciones de plomo. Su técnica de caza consiste en sobrevolar rapidamente los sotobosques, elevarse y después caer sobre alguna pequeña ave a la que sorprende. La hembra suele cazar pájaros más grandes, del tamaño de un arrendajo, que el macho al ser un tanto mayor que este. Ratones, musarañas e insectos completan su dieta.
Verlo en un vuelo planeado y a baja altura no es muy habitual y estas fotos las conseguimos de un ave seguramente en migración y por la zona de la laguna de La Janda.
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