En plena frontera entre Extremadura y Salamanca se encuentra un lugar que sirve de transición entre tierras cálidas y otras más frías de Castilla. Su estratégica posición ha conformado un lugar de extraordinaria belleza e inmensas posibilidades a la hora de plantearnos el recorrerlo a pie. De ahí que su riqueza botánica este compuesta tanto por especies del ámbito mediterraneo como atlántico.
Estas tierras escondidas han sido siempre lugar elegido por pueblos y comunidades que buscaban en estos lugares apartados un sitio donde entregarse a la meditación. De ahí que no solo monasterios sino también cuevas con pinturas rupestres son habituales en las Batuecas.
Situado en las profundidades del valle, el río Batuecas se encuentra rodeado de espesa vegetación que conforma une excepcional bosque galería que puede ser recorrido e incluso en verano utilizar como piscina natural sus muchas y variadas pozas.
En verano descender desde la turística población de la Alberca, hacia este hermoso valle y disfrutar de la sombra y el frescor que nos regala el río Batueca, es un placer en los calurosos días del estío.
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