Donde finaliza la carretera que recorre el Valle de Benasque se encuentra un lugar de verdes prados, cruzado por arroyos de frías aguas y rodeado de grandes montañas, se trata de los Llanos del Hospital, lugar en el que merece la pena dar un pequeño paseo y conocer su entorno. Son unos trece kilómetros los que separan Benasque del final de la carretera que en su momento se pretendía comunicara España con la zona de Bagneres de Luchon en Francia.
Si vamos con pequeños es el lugar ideal para pasar una mañana tranquila y sin realizar grandes esfuerzos pero en un entorno maravilloso. Podemos aparcar el coche junto al hotel y a partir de ahí seguir el río hacia las cascadas que vemos justo enfrente y que descienden de las altas montañas producto del deshielo.
Un pequeño paseo de unos 20 minutos nos situará, a través de un pequeño sendero, justo al lado de las cascadas y desde las que tendremos unas vistas muy bonitas de este encantador e histórico lugar. El hotel que hay era anteriormente un hospital en el que se le prestaban cuidados a los que utilizaban los senderos que nos comunicaban con Francia y sufrían algún percance.
El agua baja rápida y fria para despues recorrer los inmensos prados verdes que conforman este lugar y que también sirven de pasto a caballos y vacas. Un corto pero agradable paseo familiar en el que ir acostumbrado a los pequeños a andurrear por estas tierras tan especiales. Eso si no olvidemos que el tiempo cambia de forma rápida y hay que llevar calzado y ropa adecuada a cada momento.
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